En el principio la evaluación tenía un
enfoque clínico donde el génesis del
problema se encontraba en el sujeto, este era evaluado con diferentes test para detectar los supuestos trastornos
cognitivos y establecer si tenía la capacidad suficiente para las exigencias de
la vida educativa, por lo regular el profesional que evaluación era
externo y los test eran
descontextualizados. En la actualidad la evaluación se ha diversificado,
especializado en diferentes disciplinas y ampliado su campo de acción. La nueva
evaluación tiene carácter investigativo y pretende identificar cada uno de los
elementos que afectan en desempeño de los estudiantes (educativo, cultural,
familiar, social, geográfico, psicológico, emocional, cognitivo, etc.). la
nueva evaluación utiliza herramientas, técnicas, estrategias y metodologías
basadas en el currículo, esto implica que también debe analizar y evaluar a
todos los actores de la educación como; profesores, alumnos, contenidos y
padres de familia, haciéndolos participes en la mejora de todos los procesos
internos de la enseñanza-aprendizaje.
Como ya aviamos visto la evaluación actual
utiliza procesos metodológicos esto implica una planeación de los proceso
evaluativos, a continuación se enumeran las diferentes fases de la evaluación:
1.-
Detección del caso: se desarrollan juntas dentro de la institución para
discutir los problemas socioeducativos.
2.-
Creación de medidas ordinarias: cuando se solicita una evaluación consultora ya
se agotaron todas las opciones mejorar el conflicto, y es cuando entra en
acción la evaluación dando información para realizar las mejoras ampliando la visión de los solicitantes.
3.-
Derivación del caso: se refiere a vincular el caso a los departamentos de
orientación psicopedagógica donde existen profesionales para que lo procesen.
4.-
Recogida de datos: consiste en ir a los archivos históricos, revisar las
evaluaciones iniciales del profesor, las estadísticas, expedientes académicos,
boletas de calificación ect.
5.-
Formulación de hipótesis y recogida adicional: toda la información que se
recopilara debe estar fundamentada en base al currículo, al proceso de
aprendizaje, al contexto social y familiar del alumno. Solo en casos especiales
se acudirá a las pruebas psicopedagógica, encuestas, cuestionarios, entrevistas
y observación.
6.- Redacción
del informe psicopedagógico: se estructura y sistematiza integrando lo más
importante de la información.
7.- Intervención:
es el proceso final donde se pone en marcha el plan de intervención de acuerdo
a todo el proceso anterior de evaluación, la evaluación y la intervención
pueden ir a la par ya que puede ser un plan de acción donde se evalué al mismo
tiempo que las acciones para ir mejorando sobre la marcha.
El informe psicopedagógico es un documento
escrito elaborado por el interventor y que abarca barios ámbitos por tratarse
de un contexto socioeducativos, este informe debe ser de; carácter
administrativo donde se especifican los procesos, actividades y metodologías
que se realizaron. Su objetivo es informar a las personas que solicitaron la
intervención, toda esta información debe ser confidencial ya que su única
finalidad es técnica ya que su enfoque es para mejorar los procesos de
enseñanza-aprendizaje y no para atropellar los derechos y la autonomía de los
alumnos. Un informe debe de estar estructurado de la siguiente manera:
Datos personales del
alumno.
Identificación del
informe.
Contexto escolar.
Contexto
socio-familiar.
Condiciones
personales.
Conclusiones.
Por otra parte existen dos modelos de
informe, el primer informe está enfocado hacia el alumno, en este se describen
las necesidades y requerimientos del alumno en base en el currículo, este
informe debe de ser individualizado y sobre las características sociales y
familiares del alumno. El segundo modelo de informe está enfocado en las
conclusiones en general, este informe no es de manera individual sino más
general donde se describen las opiniones, soluciones, procedimientos,
objetivos, planteamientos. En pocas palabras esta información generalizada
ayudara a que los solicitantes puedan tener una visión más amplia sobre el
conflicto y a si mismo tener más opciones para decidir.
Se evalúa para desarrollar un proceso de
mejora continua que permita a los alumnos adaptarse a los constantes cambios y
variantes sociales a las que se enfrenta. Es por eso que el interventor debe
tener bien claro que es lo que se tiene que evaluar, lo que se evalúa son los resultados
que emanan de la interacción de las potencialidades del alumno con los procesos
educativos (el currículo), si los resultados entre estos dos son negativos
quiere decir que hay un desacuerdo entre los objetivos del alumno y los
objetivos de los programas educativos (currículo).